Los Nabateros de Sobrarbe se preparan para uno de los descensos más especiales de su historia
Los Nabateros de Sobrarbe se preparan para uno de los descensos más especiales de su historia
El descenso se realizará el próximo 17 de mayo, coincidiendo con el encuentro internacional de nabateros que atraerá a delegaciones de trece países
Este fin de semana han avanzado con los preparativos, retorciendo los berdugos y realizando labores de restauración en la nabata expuesta en el Castillo de Aínsa
Los Nabateros de Sobrarbe avanzan con paso firme en la preparación de sus tradicionales actividades. El pasado sábado 12 de abril, en Laspuña, los miembros de la asociación llevaron a cabo una de las labores más simbólicas del oficio: retorcer los berdugos, sogas de origen vegetal que unirán los troncos de las nabatas que pronto volverán a surcar el río Cinca. Una tarea ancestral que requiere técnica, dedicación y mantiene viva la esencia de esta antigua forma de transporte fluvial.
Al día siguiente, domingo 13, se realizaron trabajos de restauración en la nabata expuesta en el patio de armas del Castillo de Aínsa, dentro del proceso de puesta a punto de cara a los actos centrales del mes de mayo. En esta intervención ha nacido una bonita colaboración entre el Ayuntamiento de Aínsa, Artecor Monegros —entidad ubicada en Alberuela de Tubo (Huesca)— y la propia Asociación de Nabateros de Sobrarbe, aunando esfuerzos para resaltar la tradición y el trabajo colectivo.
Artecor Monegros, donde grandes profesionales combinan el saber artesanal con un enfoque inclusivo, ha sido el encargado de tallar en madera y colocar en la nabata el escudo y nombre de la asociación, con un guiño a las aguas cristalinas del Cinca. Una auténtica obra de arte que ya forma parte del paisaje nabatero del castillo y del legado cultural de la comarca.
El momento culminante será el próximo 17 de mayo, con el esperado Descenso por el río Cinca, entre Laspuña y Aínsa. Este año, el evento adquiere una dimensión especial al coincidir con el Encuentro Internacional Nabatero, que reunirá a delegaciones de 13 países. Tras el descenso, las comitivas desfilarán por las calles de Aínsa en un acto de hermanamiento cargado de emoción y colorido.
“Estamos entusiasmados con la nueva edición del descenso de nabatas, que este año nos permitirá compartir la experiencia con nabateros de otros lugares del mundo, al mismo tiempo que acogemos la II Feria Nabatera de Sobrarbe, una oportunidad de oro para dar visibilidad y poner en valor a los artesanos y a los productores de nuestra comarca”, explica Dani Castillón, miembro de la asociación de Nabateros de Sobrarbe.
“Con cada acto, los Nabateros no solo preservamos una tradición ancestral, sino que impulsamos el intercambio cultural, el trabajo conjunto y el reconocimiento internacional de Sobrarbe y de esta forma de vida tan ligada al río, la tierra y la memoria colectiva”, concluye Castillón, asegurando estar preparados y esperando con ilusión uno de los descensos más especiales de su historia.