La Expoferia de Sobrarbe premia en su jornada de clausura al proyecto ‘Siricueta’ de Morillo de Sampietro
La Expoferia de Sobrarbe premia en su jornada de clausura al proyecto ‘Siricueta’ de Morillo de Sampietro
El Premio de Buenas Prácticas Agroganaderas se entrega desde el año 2018 y de nuevo ha sido entregado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, colaborador del certamen anual
Este domingo se ha clausurado la 40ª edición de la Expoferia con la entrega de premios y la tradicional comida-subasta
La Expoferia de Sobrarbe ha premiado en su jornada de clausura al proyecto Siricueta de Morillo de Sampietro, liderado por Sara Rosado y Agustín Sesé. Se trata de un reconocimiento que se entrega desde el año 2018 para destacar iniciativas agroganaderas locales que contribuyan al mantenimiento de la biodiversidad y al desarrollo del territorio. En este caso el Comité de la Expoferia ha decidido visibilizar la labor de Rosado y Sesé, únicos habitantes de esta pequeña localidad perteneciente al municipio de Boltaña, con una modesta explotación de ovino y caprino en extensivo y que en 2024 pusieron en marcha una quesería gracias a una campaña de crowdfunding.
La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, colaboradora de la feria, ha entregado el premio poniendo en valor “tanto la valentía de iniciar este ilusionante proyecto en un pueblo deshabitado, como la encomiable labor de prevención de incendios que realizan en su día a día, ya que su ganado está limpiando todo el perímetro del pueblo”. Tras el reconocimiento, se ha procedido al inicio de la tradicional comida de feria con subasta. El ticket incluía una ensalada, el primer plato, la bebida y el postre, dando la posibilidad de pujar por un segundo plato elaborado por los restaurantes Bodegas de Clavería de La Fueva, Pádel, Alberto, Hotel Sánchez y Casa Fes de Aínsa y Casa Cuello de Morillo de Tou.
En la jornada de clausura, es tradición también entregar los premios del concurso de ‘Cestas de la Huerta de Sobrarbe’, que este año han recaído en Eva Zanuy, Eva de Arro y Vera Bescós. Por otro lado, los ganadores del concurso comarcal de ovino han sido Javier Garcés (mejor lote), José Luis Barbanoj (mejor macho) y José Antonio Périz (mejor cordera). Además, ha habido premios infantiles y para adultos en el concurso de aserrado de troncos, y se ha sorteado la cesta de productos del Geoparque entre los clientes que han adquirido mermeladas, dulces, manzanas, cerveza o artesanía local durante los días de feria.
La afluencia ha sido constante desde la inauguración de la Expoferia el pasado viernes en un fin de semana en que las temperaturas han sido típicamente veraniegas. En base al sistema digital de control de tráfico en el aparcamiento del Castillo, la organización estima en más de 10.500 las personas que han pasado por la Expoferia entre el viernes por la tarde y el domingo hasta su clausura, dejando un impacto reseñable en las cifras de venta del centenar de expositores. También se agotaban los tickets de las degustaciones de carnes de kilómetro cero en el foso, organizadas con el fin de promocionar el consumo de la carne de kilómetro cero, precedidas por las explicaciones zootécnicas sobre las razas autóctonas.
Cabe señalar del mismo modo que la exposición de los fotógrafos Altemir de Aínsa y Sobrarbe, con José María Lafuerza como comisario-colaborador, han tenido un buen ritmo de visitas. José Altemir nació en Foradada del Toscar en el año 1916, y ejerció su profesión en Aínsa y Comarca entre los años 1945 y 1970. Su sobrino José María, también de la misma localidad, estuvo los dos últimos años con su tío en Aínsa, dejando un importante archivo fotográfico que podrá visitarse hasta el 12 de octubre en la sala Caballerizas.
La concejala y directora de la feria Susana Pérez asegura que la 40ª Expoferia de Sobrarbe “ha vuelto a ser escaparate y altavoz del sector agroganadero, con los animales recuperando su presencia tras dos años complicados, las buenas ventas y la entrega del premio hoy como cierre a una edición de récord”. Pérez agradecía el trabajo del comité de la feria, del personal del ayuntamiento y de las personas voluntarias, “sin los cuales la puesta a punto y el desarrollo del evento no sería posible”. Como apunte, entre expositores, trabajadores y voluntarios se han repartido un total de 450 almuerzos entre el sábado y el domingo, “en un espacio que, -concluye la directora-, en sintonía con el espíritu de la feria, ha servido para estrechar lazos o iniciar colaboraciones entre artesanos y productores de distintos lugares. El balance nos deja un magnífico sabor de boca, la mejor antesala para las fiestas de Aínsa que comenzaremos a disfrutar el próximo jueves”.