Iglesia de Santa María de Aínsa
Su construcción data de finales del siglo XI y mitades del siglo XII, está puesta bajo la advocación de Santa María y es uno de los templos más sobresalientes de todo el Sobrarbe. Claro ejemplo del románico del Alto Aragón, destaca por su sobriedad decorativa.
Es un templo de una nave de planta rectangular, dividida en tres tramos por sencillas pilastras adosadas a la pared, terminada en su cabecera por un ábside semicircular y a sus pies se sitúa el coro alto, al que se accede desde la torre. En el altar hay empotrado un crismón del s. XI, procedente de la Iglesia de San Salvador, una talla románico- gótica del s.XIV de la Virgen, dorada y policromada que aparece sedente, con el Niño sentado en sus rodillas, ambos coronados y en actitud de bendecir. Esta talla procede del pueblo de Tricas.
La portada principal, en el muro meridional, está compuesta por 5 arquivoltas sobre cuatro parejas de columnas, capiteles y basas decoradas de manera arcaica. Se da la circunstancia que alguno de ellos presenta un grupo de letras en posición invertida que, en conjunto, formarían una leyenda que no ha podido descifrarse; posiblemente fueran basas de un templo anterior, seguramente del siglo XI, y que fueron reutilizadas como capiteles al construirse éste. Sobre la portada hay empotrado un pequeño crismón.
Bajo el ábside hay una cripta que sirve para salvar el desnivel del terreno, descubierta durante la restauración del templo, con 18 columnas, algunos de los capiteles han sido renovados y llevan una “R” grabada. Las bóvedas, totalmente arruinadas, han sido rehechas en su totalidad a partir de hormigón armado y ladrillo.
Adosado a la iglesia encontramos el claustro, de planta irregular, con tres lados románicos y dos góticos, datados en los siglos XIV-XV.
Y a los pies está la torre fechada en el siglo XI, ésta tenía doble función religioso-militar dado su óptimo emplazamiento y su considerable altura (30m), que la hacen excepcional para su época. Adopta la forma de un prisma cuadrado, con muros de más de un metro de espesor. Interiormente se halla dividida en cinco cuerpos que no se señalan en el exterior, pues las cuatro impostas que en él se advierten son meramente decorativas y no se corresponden con la separación de dichos cuerpos.
A su extremo meridional está El Arco del Hospital, de arco rebajado y sobre su bóveda cruza un pasadizo que ponía en comunicación la Iglesia con el antiguo hospital de peregrinos.