CONCIERTO DE ROBERTO GALBÈS

Roberto Galbés es andaluz, sevillano, el alma gitana española.

Tras viajar por Europa, su familia volvió a vivir en Madrid durante unos años, antes de que sus padres decidieran establecerse definitivamente en el sur de Francia.

Desde muy joven, Roberto tenía un verdadero talento para la música y el canto. También lo apodan “El pequeño Joselito”.

Siguió brillantemente un aprendizaje clásico en el conservatorio de Toulouse y su corazón no podía dejar de escuchar los colores y los humores de la música española.

Apenas superada la adolescencia, eligió definitivamente su camino, sería cantante y conquistaría a su público.

Mientras aún asistía al conservatorio de canto de Toulouse y su profesor, el señor Roland Berger, le prometía una carrera como tenor en la ópera de París, el joven Roberto sólo pensaba en convertirse en el ídolo de los jóvenes. Con su hermosa voz aterciopelada, heredada de sus antepasados ​​andaluces, ya se le veía en letras de fuego en el frontón del Olimpia.

Cantante de variedades, su nombre sería Roberto Vance, manteniendo para la ópera Roberto Galbés (su verdadero apellido).

Roberto Vance iba a ganar todos los premios, seducir a todas las chicas y encantar a sus madres.

Y lo consiguió, consagrándose en 1979 al ganar el primer premio de la Rosa de Oro de Antibes-Juan-les-Pins con la canción “L’amour Interdict” coescrita con Jean-Pierre Massiera. Este título se reproducirá en la radio y le permitirá hacer oír su voz hasta Japón.

Por sugerencia de su amigo Thierry Le Luron, a quien conoció en televisión, detrás de escena del “juego de la suerte”, Roberto añadió a su programa una imitación de Dean Martin. En enero de 1980, estaba en un concierto en Luxemburgo, el empresario de Jerry Lewis estaba en la sala. Jerry está de gira por Alemania, privado de su compañero favorito, que se negó a acompañarlo, con el pretexto de que está enfermo tanto en el avión como en el barco. Roberto interpretará al suplente de Dean Martin durante una parte de la gira de febrero. 1980.

Un cantante encantador, Roberto va de gala en gala. En París fue a casa de Don Camilo, conoció a Serge Gainsbourg, que comía todas las noches en el restaurante cabaret. Serge quedó encantado con el personaje y esta voz cautivadora y se ofreció a escribirle una canción.

Roberto grabó en el estudio en 1983, la canción nunca fue lanzada. En 1991, cuando Serge murió, Roberto no se atrevió a publicarlo por respeto al fallecido.

En 1993, otro grande, el rey de la opereta, pondrá patas arriba la vida de Roberto.

Es por supuesto Francisco López, quien reveló a Luis Mariano y devolvió su esplendor a la opereta, encuentra a este encantador cantante, un verdadero tenor, el que estaba esperando desde el 14 de julio de 1970 cuando falleció el cantante de la opereta. siglo, el sucesor de Luis Mariano.

Francis López le confió la creación de su última opereta “La belle et le gypsy” en 1983. Lo consideró su hijo y le sugirió que adoptara Roberto López como nombre artístico, pero eso fue demasiado para el joven cantante de Toulouse.

Roberto Vance desaparece por Roberto Galbés. El tenor redescubierto transformará en un éxito la última opereta de Francisco López, representada con entradas agotadas durante un año y medio.

Roberto lleva 30 años al servicio de la opereta, un arte que no es menor sino que requiere tanto trabajo y rigor como la ópera.

Armado más que nunca para conquistar los escenarios, Roberto Galbès sigue una carrera en Francia y en el extranjero.

Roberto Galbès ofrece varios espectáculos con un repertorio variado, canta opereta, canta los más bellos estándares de la variedad francesa e internacional, canta los más bellos boleros latinos y clásicos y rinde homenaje a Luis Mariano.