Eliseo Martín e Isaac Viciosa en la 11ª Jornada Mariana de Deportistas en Torreciudad.
Fecha de Publicación: 11/10/2011
Deportes / Religión
Eliseo Martín e Isaac Viciosa en la 11ª Jornada Mariana de Deportistas en Torreciudad
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Eliseo Martín e Isaac Viciosa en la 11ª Jornada Mariana de Deportistas en Torreciudad
Torreciudad (Huesca), 8.- Los atletas Eliseo Martín e Isaac Viciosa han participado hoy sábado en la 11ª Jornada Mariana de Deportistas celebrada en el santuario de Torreciudad. Ambos han recibido numerosos testimonios de homenaje y cariño por parte de los asistentes al evento. “Veo muy positivo que se pueda combinar el deporte con la familia y con la fe –ha dicho Isaac-, y aconsejo a los jóvenes atletas que vivan al día su afición, sin obsesionarse con llegar a ser profesionales, el tiempo y sus entrenadores lo dirán”. Por su parte, el de Monzón (Huesca) ha destacado que “desde los comienzos de mi carrera deportiva he tenido en la familia un apoyo constante, y muchos principios que son necesarios en la vida están muy relacionados con el deporte. Creo que para la educación en valores resulta fundamental”.
Ambos han realizado la entrega de premios de la “2ª Carrera Subida a Torreciudad 4 km.”, una prueba popular entre la hostería El Tozal y el santuario, en la que han participado ochenta y un corredores procedentes en su mayoría de Madrid y de Huesca. El ganador absoluto ha sido Óscar Calero, aragonés de 36 años residente en El Grado (Huesca). “Es un recorrido que me gusta mucho, he entrenado por aquí varias veces -ha dicho el gradense-. Con un día tan soleado como hoy ha sido una carrera muy bonita”. José Antonio Coín, madrileño de 51 años y medallista en los campeonatos de España de Veteranos, ha repetido la segunda posición que logró el año pasado.
La primera atleta que ha cruzado la línea de meta ha sido altoaragonesa, Verónica Escartín, barbastrense de 15 años: “la última subida se hace larga, pero las vistas son impresionantes”. Entrena en el IES Hnos. Argensola de Barbastro, que junto al Club de Atletismo de la ciudad del Vero han sido los clubs deportivos que han representado los valores locales frente al grupo de atletas venidos desde Madrid y Lisboa.
Al terminar la prueba Torreciudad acogió también la llegada de la Carrera de Relevos 500 km. entre el Colegio Tajamar de Vallecas (Madrid) y el santuario. Bajo el lema “El deporte hace familia” y a lo largo de tres días, más de mil corredores de todas las edades han participado en esta prueba. Emilio Butragueño y Arturo Casado dieron la salida el pasado jueves en Madrid a esta iniciativa del Club Deportivo Tajamar, que ha cumplido este año su 16ª edición.
Una vez reunidos todos los participantes han rendido homenaje a la Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora de los Deportistas, pidiéndole su protección en los entrenamientos y competiciones, y agradeciendo su ayuda con la ofrenda de los éxitos logrados durante la temporada. Después han rezado el Rosario al aire libre recorriendo los soportales de la explanada, y al terminar se ha procedido a la entrega de trofeos. Durante el acto se ha homenajeado a las madres de familia que durante muchos años se han encargado de la infraestructura alimentaria de la carrera de relevos. En sus palabras de bienvenida, el rector del santuario, D. Javier de Mora-Figueroa, les ha dicho que “todos valoramos vuestra delicadeza, ternura, generosidad y entrega, vuestro estar en segundo plano. Esos rasgos son propios de las madres, pero lo son especialmente de la Madre de Dios, que nos acoge siempre como a hijos muy queridos y se oculta mostrándonos a Jesús”. La organización les ha regalado una reproducción de la talla de la Virgen de Torreciudad, y a un grupo de ciclistas que han realizado el mismo recorrido que los relevistas les ha entregado también una figura conmemorativa.
Lázaro Linares, organizador de la carrera de relevos desde hace 16 años, ha dicho que “este evento está abierto a todas las personas que entienden el deporte como medio para la transmisión de valores humanos: la paciencia, la perseverancia, el equilibrio, la sobriedad o el espíritu de sacrificio, elementos todos ellos fundamentales en el desarrollo de las virtudes cristianas”. La jornada ha terminado con la celebración de la misa y una comida popular al aire libre.